ACTUALIZADO 02/12/201511:33
La población española ha alcanzado crecimiento vegetativo negativo por primera vez desde que se tienen registros históricos; es decir, no se producía que la diferencia entre nacimientos y defunciones diera un número inferior a cero al menos desde 1975, que es cuando el Instituto Nacional de Estadística (INE) tiene datos contabilizados.
Entre enero y junio de este año han nacido 206.656 personas y se han muerto 225.924, lo que da un valor absoluto de -19.268 personas, el crecimiento vegetativo negativo, un indicador de que -salvo que la inmigración no lo remedie- cada vez somos menos.
Las cifras las acaba de publicar el INE y corresponden al primer semestre de 2015. "Es la primera vez que se alcanza crecimiento vegetativo negativo en un semestre", resaltan fuentes de este organismo dependiente del Ministerio de Economía.
Lo que ha ocurrido, por un lado, es que el número de nacimientos se ha reducido (un 0.8%), lo que supone retomar la tendencia decreciente en la fecundidad que se inició en 2008 y que se interrumpió durante 2014.
En efecto, el año pasado hubo más bebés que en 2013, pero esta situación no ha vuelto a repetirse en 2015.
A cambio, la cifra de defunciones ha crecido de forma considerable: un 10,5% más que en el primer semestre de 2014. Este incremento, dice el INE, se concentró en los meses de enero, febrero y marzo, en los que murieron un 16,9% de personas más que en el mismo periodo del año anterior.